Coincidiendo (casi -por causas ajenas a nuestra voluntad hubo de aplazarse la iniciativa-) con el 31 de mayo, Día Mundial Sin Tabaco, durante la semana pasada se llevó a cabo una campaña de sensibilización sobre el Tabaquismo por los Centros Educativos que imparten ESO en nuestra localidad.
En concreto, se montaron sendas mesas en las que, además de ofrecer información sobre los riesgos derivados de fumar (tanto verbalmente como a través de cartelera y folletos), se pusieron en práctica actividades tan interesantes como el "Fumador Artificial" y la realización de cooximetrías gracias a la cesión del monitor y materiales por parte del Área de Gestión Sanitaria de Osuna. A ello se le añadió sendas explicaciones, de manera pormenorizada, acerca de los riesgos derivados de fenómenos actuales como el cigarrillo electrónico, las cachimbas y el vapeo.
El fin del "Fumador Artificial" es mostrar, a través de un experimento muy artesanal (botella de plástico, tetina, cigarrillo y algodón) el efecto de la acción de fumar sobre nuestros pulmones; resulta impactante cómo un sólo cigarrillo impregna de color amarillo -alquitrán y otras sustancias- un trozo de algodón inicialmente blanco.
Con el cooxímetro se mide el nivel de monóxido de carbono (CO) espirado por la persona a la que se le practica la prueba. El CO, gas inodoro, incoloro y tóxico generado cuando existe una combustión defectuosa o incompleta (por ejemplo, en estufas, pero también en la punta de un cigarro o cuando se quema carbón). Independientemente de su existencia en la atmósfera en diversas cantidades, su inhalación al fumar -activa o pasivamente- ya sea a través de cigarros, o cachimbas, aumenta su nivel en sangre de una manera muy significativa y peligrosa. Al sustituir u ocupar el lugar del oxígeno en nuestra sangre (no son "compatibles"), es el agente responsable de la sensación de ahogo o afixia que padecen las personas fumadoras cuando realizan algún tipo de ejercicio físico; hecho que se incrementa en el caso del consumo crónico ante cualquier esfuerzo (subir unas escaleras, por ejemplo) realizado.
Los objetivos de la realización de cooximetrías son múltiples: mostrar el efecto real de la acción de fumar, tanto a jóvenes fumadores/as activos/as como a quienes no fuman (por comparación); promover un cambio de actitud en los primeros; o incluso descubrir -ha ocurrido en alguna ocasión- la alta sensibilidad que la persona pueda tener hacia el CO en situaciones de consumidor pasivo de tabaco.