Los videojuegos forman parte de las denominadas "TRICs": Tecnologías de la Relación, Información y Comunicación. Llamamos así a los elementos (los propios aparatos, instrumentos físicos) y recursos digitales a los que podemos acceder a través de éstos -ya sea ver la TV, videojuegos, redes sociales y apps, etc-, que hoy día nos inundan y forman parte de nuestras vidas.
Por supuesto, las TRICs (o Nuevas Tecnologías -NNTT-, como decíamos hasta hace bien poco) nos ofrecen posibilidades infinitas para mejorar nuestra calidad de vida y nuestro entorno: desde la mayor accesibilidad a la información y contenidos de jamás hubiésemos imaginado, a la posibilidad de comunicarnos en tiempo real a distancias insospechadas, o el acceso a gestiones, a todos los ámbitos culturales posibles, etc. etc.
Pero, obviamente, el uso de las TRICs también lleva aparejados determinados riesgos. Y los videojuegos no iban a ser menos.
En el ángulo positivo, el uso de videojuegos, además de ser un magnífico recurso para gozarlo y disfrutar durante el ocio y tiempo libre, favorece nuestra concentración, capacidad de reacción, e incluso puede ser un "banco de pruebas" para la generalización a contexto reales de habilidades y destrezas aprendidas o desarrolladas con los mismos. Entretiene, forma -en ocasiones-, nos permite disfrutar solos/as o en compañía, y nos permite incluso generar determinadas destrezas.
Pero en la parte negativa, el uso de videojuegos genera, a su vez determinados riesgos:
* Disminuye el interés por otras alternativas no sólo de entretenimiento, ocio y tiempo libre.
* También puede disminuir nuestro interés por las relaciones o interacciones sociales reales.
* Fruto de ello, podría causar situaciones de aislamiento o incapacidad para las relaciones sociales reales.
* Puede repercutir, igualmente, en el rendimiento escolar (e incluso laboral), y desempeño de otras tareas de la vida cotidiana.
* Puede interaccionar con riesgos comunes de otros elementos TRICs (posibilidad de su uso como herramienta de ciberacoso - exclusión social, por ejemplo-, grooming -pederastia-...
* Puede facilitar el acceso a contenidos inadecuados (violentos, sexuales, cuestionables desde el punto de vista ético...).
* Y, por supuesto, la posibilidad de generar un proceso de dependencia -uso compulsivo- en el individuo.
Centrémonos en ésto último.
¿Es posible "engancharse" a los videojuegos? ¿ Cómo se produce este proceso?
Evitando debatir sobre el concepto "adicción" y/o "dependencia" a los videojuegos, al menos en su discusión técnico-científica, lo cierto es que en ocasiones (demasiadas ocasiones), hemos observado un uso desmesurado por los videojuegos (también ocurre por las redes sociales, el teléfono móvil, etc...). Un uso desproporcionado que incide en las horas de descanso y/o sueño, el rendimiento escolar, las tareas cotidianas -encerrándose en su dormitorio, inhibiendo el contacto con los demás miembros de la familia, incluso por las relaciones reales/físicas con sus amigos/as...
A principios de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) la adicción a los videojuegos ("Gaming Disorder") como "trastorno adictivo". Si bien es verdad que para que un patrón de comportamiento sea considerado así, ha de cumplir una serie de requisitos o criterios tanto temporales como clínicos, lo cierto es que por primera vez, oficialmente, se considera dicha posibilidad.
¿Pero cómo se puede generar un proceso de adicción/dependencia a los videojuegos? ¿Cómo se puede pasar de una inocente experiencia placentera de juego a su uso compulsivo y desmedido?
Son múltiples los factores que pueden incidir en la generación de este proceso. Y creemos que prevenir la aparición de un problema relacionado con los juegos online (Gaming) -ya hablaremos en otro momento de los juegos de apuestas on line o Gambling- se basa en conocer los entresijos para así, desde una postura crítica, evitar o ser conscientes de ello.
Revisemos los factores influyentes en el uso cada vez más habitual de los videojuegos:
1.- Como todas las TRCs, comparten las características de enorme accesibilidad en todos los sentidos: se puede acceder, en general, a jugar en cualquier lugar, en todo momento (24 h), y en cualquier dispositivo: móvil, PC, TV, tablet, etc.
2.- Su diseño estético, cuida todos los detalles de color, sonido, animación, escenarios, interfaces, para hacerlos muy atractivos al jugador (lo cual activa nuestros niveles dopaminérgicos o sistemas de recompensa cerebral, de lo cual hablaremos más adelante)
3.- A ello se le añade una narrativa y mecánica del juego que sea, igualmente, envolvente y atractiva al máximo (también afecta a nuestros niveles dopaminérgicos)
4.- Seamos conscientes que detrás de cada videojuego hay un extraordinario equipo de profesionales encargados de atraer (y, posteriormente, mantener) a clientes/usurarios. Esa es su labor.
5.- Recordemos que, por lo general, los videojuegos disponen de una versión "normal" y otra "Premium" (de pago, obviamente), que te evita la publi, te regala accesos y ventajas, funcionalidades...es decir, te retira lo indeseado, y te ofrece la posibilidad de estar más al 100 % en el videojuego.
6.- Un detalle más de las estrategias de captación: la "abstracción del dinero", consistente en no manejar directamente el mismo, sino convertirlo en gemas, joyas, o monedas/artilugios virtuales para así lograr que el jugar relativice su valor y gaste más (V-Bucks/Pavos, Robux, Gachas, cajas de recompensa o loot boxes...). Viene a ser lo mismo que las fichas de casino, o incluso nuestras conocidas tarjetas bancarias...Su objetivo final es conseguir mayores ingresos (obviamente, gracias al gasto del usurario); y una de sus consecuencias (además de esto) es el aumentar la fidelización del mismo (sin olvidar las posibilidades de generar una adicción asociada a la adquisición de gemas, artilugios, armas/herramientas...
7.- La mecánica del "paso a niveles superiores" o de mayor complejidad, se asocia al denominado efecto Zeigarnik, descrito por la psicóloga Bluma Zeigharnik en 1920; según éste, nuestro cerebro está preparado o tiende a finalizar tareas inconclusas, por lo que algo inacabado genera, si no malestar, sí la sensación -consciente o inconsciente- de que hay lago que falta o inacabado. Ello provoca una tendencia personal a finalizar la tarea, para "descansar" de ella... El efecto Zeigarnik explica esa sensación en el súper de algo se nos olvida... o por qué tienen mayor éxito las películas que utilizan el suspense...algo que tenemos pendiente y que no nos deja concentrarnos en el trabajo... o, en nuestro caso, la tendencia a terminar una pantalla o nivel del juego y pasar al siguiente (lo malo es que, al comenzar el siguiente, volvemos al bucle "Zeigarnik"...
8.- Otra estrategia de los videojuegos para "atraparnos" es premiarnos por nuestra fidelización (esto lo conocen de sobra muchas casas comerciales). No te extrañes que te halaguen por conectarte, o incluso te ofrezcan alguna dádiva...
9.- También recordarnos que hace tiempo que no entramos en el juego (¿quizá un día o un par de días?). Recordemos que determinadas y muy conocidas redes sociales, nos remiten mensajes indicándonos que "llevamos tiempo sin entrar, y están pasando cosas -publicaciones- que nos estamos perdiendo...Precisamente las notificaciones y novedades atraen no sólo nuestra atención, sino nos incitan a entrar en el videojuego/red social/publicación por curiosidad... O incluso cuantas personas hay en ese momento conectadas o jugando, con publicaciones o novedades...
10.- Una de las principales estrategias de los videojuegos es la continua incorporación de novedades (ya sea en la propia dinámica, ya sea en herramientas, armas, "escudos", etc. etc.) que hacen que "necesites estar al día" para no perderte esas novedades y quedar desfasados
11.- Precisamente, el desarrollo de juegos multijugador, aumenta varios puntos la posibilidad de usar cada vez de manera más continuada el videojuego. Aquí ya intervienen aspectos como la competitividad, el sentirse ganador/a, demostración de tus habilidades, etc. Y en este punto, precisamente, toma mayor sentido el tener que estar al día con las novedades que va incorporando el videojuego.
Y, a todo ésto, como señalamos al principio, todo comportamiento que provoca placer o satisfacción influye en nuestro sistema dopaminérgico (la dopamina es el neurotransmisor relacionado con la motivación, el placer, la memoria y las adicciones, entre otras funciones), que implica una mayor probabilidad de repetir ese comportamiento.
¿Qué hacer?
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En primer lugar, ser conscientes de que los videojuegos (en el caso que nos ocupa) contienen una serie de elementos que facilitan o promueven nuestra tendencia a su uso continuado. Que influyen en nosotros aunque pasen desapercibidas.
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Por lo tanto, seamos conscientes de que tras cada game, hay un interés económico que pasa por conseguir, mantener y fidelizar usuarios/clientes/jugadores. Seamos críticos y observadores con las estrategias de diseño, halagos al conseguir algún objetivo, premios, etc. etc.
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Intenta reducir el tiempo dedicado al juego y aumentar el dedicado a otras alternativas...
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Debemos fomentar una actitud crítica para valorar el contrapeso entre disfrutar jugando y que la acción de jugar se esté sobreponiendo a otras actividades alternativas. Si te interesa, puedes acceder a ESTE BREVE CUESTIONARIO para reflexionar sobre ello...
Si reducir el tiempo de juego o abstenerse de jugar provoca malestar o ideas recurrentes hacia el mismo, es un indicador de que sería conveniente tomárselo en serio. Para ello, y si fuera necesario, puede contar con ayuda pública, profesional y especializada. CONTACTAR CON EL SERVICIO MUNICIPAL DE ATENCIÓN A ESTAS PROBLEMÁTICAS AQUÍ...
¡¡ DISFRUTA SIN RIESGOS !!
